El minimalismo surge a finales de la década del
60 en Nueva York, pero sus orígenes están anclados en Europa, en las primeras
ideas del arquitecto alemán Ludwig Mies Van Der Rohe, uno de los arquitectos
más importantes de ese siglo. El minimalismo se caracteriza por la extrema
simplicidad de sus formas, líneas puras, espacios despejados y colores neutros,
en un ambiente con equilibrio y armonía.
Ante todo se privilegian los espacios amplios,
preferentemente altos, y libres. Un entorno armónico funcional, fuera del
concepto de exceso, saturación y contaminación visual. Se evita también la
cacofonía, la repetición y cualquier tipo de redundancia visual. Se podría
considerar un "antibarroquismo" estético. Todo debe ser suavidad,
serenidad y orden, nada de elementos superfluos y barrocos, de excesos ni
estridencias, muchas veces ajenos al mundo exterior. El concepto de minimalismo
también existe en la música. Una melodía minimalista trae consigo paz y
tranquilidad, como un vals suave, a
diferencia de otro estilo como un rap o
una cumbia villera.
En síntesis, la filosofía de la arquitectura minimalista
persigue construir cada espacio con el mínimo número de elementos posibles, de
forma que se elimine o evite todo cuanto pueda resultar accesorio. Importa la
armonía de las formas, la funcionalidad y suave fluidez en los espacios.
Importa la naturaleza de los espacios (construcción misma) antes de la cantidad
de objetos / adornos que pueda pensar en poner en ellos.
En el minimalismo todos los elementos deben combinar y
formar una unidad, priorizando el todo sobre las partes. El espacio en sí es de
gran importancia, nunca "eclipsado" por los elementos decorativos. En
este contexto, se da una clara primacía a las líneas puras y bajas, casi a ras
de suelo, con monocromía absoluta en techos, pisos y paredes, complementándose
con los muebles.
La arquitectura minimalista se expande en los años 90
pues se busca sencillez en las fachadas y se utiliza la menor cantidad de
muebles. Una de las características del minimalismo es el uso del color blanco
en casi todos los elementos; paredes, muebles, pisos, etc. El minimalismo fue
el estilo elegido en los 90 por tiendas como Armani y Calvin Klein para
resaltar su elegancia y su vanguardia en el ámbito de la moda. Algunos
arquitectos minimalistas son Donal Jubb, Francois de Menil, Tadao Ando, y el
arquitecto español Alberto Campo Baeza. Algunos de estos como Francois de Menil
trabajaron junto a diseñadores de modas en la tendencia minimalista. La arquitectura
minimalista debe ser acompañada de un diseño de interiores acorde; amplificar
los espacios sacando los elementos de relleno y utilizar las formas racionales.
Para amoblar una casa minimalista se debe utilizar
colores puros, asignarle importancia al todo sobre las partes, utilizar formas
simples y geométricas realizadas con precisión mecánica, trabajar con
materiales industriales de la manera más neutral posible y diseñar sobre
superficies inmaculadas. El resultado que define este estilo en un concepto es
la palabra “limpieza”.
Tenga en cuenta que el minimalismo va muy bien con las
personas ordenadas, ofreciendo un orden estético que se apoya en la no
acumulación de objetos innecesarios que perturben su visión. Por eso se dice
que el minimalismo no está pensado para gente desordenada.
Las telas que se utilicen en la decoración minimalista
deben evitar lo agresivo y barroco, aportando frescura e invitando a la
relajación. Se deben dejar afuera las telas estampadas y floreadas, optando por
la austeridad de los lisos. Se prefieren las telas rústicas en color marfil,
texturas como el lino o lonetas. Cortinas, almohadones y tapizados tendrán que
obedecer a una unidad y un equilibrio.
Las cortinas, cuando existen, deben ser blancas, de
líneas rectas y simples; romanas o roller. Aunque se pueden prescindir
tranquilamente de ellas.
En La Paz la tendencia a la arquitectura minimalista
crece no solamente en el caso de las casas unifamiliares sino en edificios y
también oficinas. Uno de los primeros proyectos minimalistas de la ciudad fue
el de la Corporación Andina de Fomento, proyecto realizado por el famoso
arquitecto boliviano Juan Carlos Calderón. Posteriormente surgieron varios
proyectos minimalistas que por sus características de amplios ventanales, condicen
con la necesidad de captura de la luz solar para la aclimatación de ambientes.
Sin duda, es un diseño con un creciente número de personas que gustan de este
estilo, lo que asegura además un mercado para este tipo de inmuebles.
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